dime lo que ves en mi que no tengo fe
dime lo que ves entre baldosas que están al revés
¿que sabe usted sobre esta sed?
¿qué vais a saber vos de la sed
si en cada río intentas ahogarme?
y cae sobre mi tu presencia al fin
embebido en paraísos artificiales
el albatros cayó en el 18
entre fruta podrida y señoras que barren
dime, ¿que sabéis vos sobre el infierno?
¡que vais a saber vos del infierno
si estas hecha de claveles!
dime, ¿qué sabéis vos sobre la sed?
¡que vais a saber vos de la sed si yo te he coronado
en laureles blancos!
se ciernen sobre mi sombras que no vi
la primera vez que fui testigo del arrastre
el niño le hundió su cuchillo juguetón
y exhibe orgulloso el desangre
alunado, en mi traje de pierrot
le hago muecas a serafines, borracho
y ariadna no se quita la ropa interior
aunque a mi lado duerma no descifro su acertijo
y, ¿será que en realidad hace tanto mal
o solo es el azul de puerto la cruz llenándome
las esquinas otra vez?
dime muchacho, ¿qué hacéis dando tu canción?
¿de que sirve hacer bengala el dolor?
cuando la emperatriz va a quererte dar perdón
por crímenes que no has cometido
y, ¿será que en realidad hace tanto mal
o solo es el azul de puerto la cruz llenándome
los pulmones otra vez?
afiebrado el firmamento, ella toma su lugar
en la barrera predispuesta del abono familiar
encarando los toriles el enmonterado va
al encuentro con el fragante ferdinand
“oh, ¿por qué no peleas? ¡embísteme, bestia!”
le pregunta el envarado al castigar
“cuando las luces de tu casa llamen, respondé
o te haré temblar, te haré temblar”
bordado a tu estela
sangre en la arena, abanicos de pestañas
la orquesta enmudecida, la muleta empapada
“esto es lo que somos / tarde negra, ferdinand”
se duele el del estoque a los pitones el cuerpo entregar
“que no quiero verla” dice el niño garcía
mientras en el granada se parten de risa
“los profetas de video nunca entenderán lo que nos hemos dado
los borrachos le silban a la estela que dejas”
la estela que deja
fuí por un momento ordoñez de villaquirán
con el cadejo a mis pies y un ramillete de estramonio en la mano
con el vaho de la bestia dibujé
en los cristales sucios de cada iglesia que encontré
y en cecilio acosta desafié los uróboros otra vez
rota la cúpula que nos cegaba en ambiciones
voy caminando descalzo por el lago
escondiendo diamantes en las olas
y declaro este cielo un engaño,
mastico las flores de tu altar
y en cecilio acosta olvidé
tu maldito nombre
con agua de ramblas borré
el reminiscente perfume que rehusaba dejar mi piel
y en cecilio acosta decoré tu ausencia otra vez
te vi cortar tu ropa interior / te soñé en tecnicolor
los vi quemar mis libros / en plaza francia los vi ardiendo
pero tengo la ropa limpia, más limpia que tú
tengo la ropa limpia, más limpia que tú
el boxeador no sabe pegar / levanta los guantes y no están
te abrí el pecho en busca de / algo que calme esta sed
pero tengo la ropa limpia, más limpia que tú
tengo la ropa limpia, más limpia que tú
negra, canta la canción otra vez
que no puedo entender las palabras
si no las lamo de tu piel una vez a la semana
desvístete, demasiadas flores en la piel
soy un jardinero cruel
demasiadas flores en la piel
demasiadas flores en la piel
de besarte cada vez con más rencor
de esconderme tras anuncios de neón
país desconocido / lamento de bandoneón
espero la caída de tu albatros
para no tener piedad, no tendré piedad
nadie ama como el tango, nadie sabe pelear
contra esta modernidad que no esta comiendo vivos
demasiadas flores en la piel.
about
Nos prometieron que amanecería. Llenamos nuestras bocas de diamantes y esperamos. Entre cálidos ataúdes y pestañas intercambiables esperamos. El Réquiem inundando el éter. Nos prometieron que amanecería, pero yo solo vi frágiles dedos tantear por debajo de las puertas, sedientos, cansados. ¿Por qué habíamos confiado en estos parpadeantes santuarios? No podríamos dar respuesta. Al salir, el cielo redentor por el que empeñamos nuestros dones devolvió la mirada indiferente.
A ti doy estos recuentos (inconfesables de otra manera) de una interminable romería del neón, paisajes nocturnos de todo lo que perdimos en el camino.
melo: máquinas traga-sonido, mariachis imaginarios, slide, órgano de juguete, cuatro, guitarras eléctricas, percusión, bajo eléctrico, casio angelical, labores de consigliere.
Noel Grisanti: voces, coros en “Puerto la Cruz Blues”
"Federico García Lorca" contiene una línea leída por Leonard Cohen de su poema "Beneath My Hands" y sirve en igual parte como descarado robo al poeta español en alusión a "La Sangre Derramada", apología al toreo, ofrenda a Elliott Smith y tercio onírico (el toro se hace pasadizo).
El coro de "Tonada del Delirio" es simplemente una versión hereje de "Tonada de Luna Llena", estoque puesto en buen lugar por Simón Díaz.
Grabado en Flamantestudio (Cecilio Acosta, Maracaibo) / Mezclado y masterizado por Andrés Melo en Flamantestudio (Houston, Texas). Todas las canciones escritas por hotel y producidas bajo la mirada de La Quimera que bosteza por Andrés Melo y hotel.
A collection of improvised baritone sax and flute compositions that strike a compelling balance between softness and spontaneity. Bandcamp New & Notable Mar 10, 2024
The sole recording from this Brooklyn group, “Service” is hushed and mysterious, its artful songs defying easy categorization. Bandcamp New & Notable Oct 28, 2023
Melancholic pastoral instrumentals made from cello, piano, and acoustic guitar, interwoven with field recordings for a spooky undertone. Bandcamp New & Notable Aug 17, 2023
American Primitive guitarist and folklorist Daniel Bachman soundtracks the bewildering weirdness of the Anthropocene. Bandcamp Album of the Day Nov 15, 2022